Se estima que en Puerto Rico hay 1.8 millones de celulares activados, lo que representa una proporción de un celular por cada dos personas. Por otro lado, los celulares han mostrado una tendencia constante a una disminución en el tamaño y peso provocando su sustitución en aproximadamente dieciocho (18) meses, estén o no funcionando. Este tipo de residuo está aumentando en los Estados Unidos de dos a tres (2-3) veces más rápido que cualquier otro.
RECICLAJE DE CELULARES
Una vez llegados los celulares al final de su vida útil pueden generar principalmente tres (3) tipos de residuos.
Terminales: caparazones, “displays”, placas de circuito impresos y componentes eléctricos.
- Los caparazones son procesados para la elaboración de una amplia variedad de artículos de plástico.
- Las pantallas de cristal líquido (LCD´s) en los terminales son removidos mediante un proceso manual de desmontaje, al igual que la separación y clasificación de las baterías, para su entrega a un centro autorizado de reciclaje.
- La fracción metálica y los metales preciosos en las placas de circuito son recuperados a través del proceso de trituración.
- El oro, el paladio y la plata son utilizados en la fabricación de joyas y artículos electrónicos.
- Baterías de niquel-cadmio, niquel-metal hidruro e ión-litio.
- El reciclaje de las baterías permite recuperar níquel, cobre, hierro, aluminio y cobalto. Estos materiales son utilizados en la manufactura de baterías nuevas y acero inoxidable, entre otros.
- Accesorios: cargador/transformador, base, teclado y antena, entre otros.
Las fracciones obtenidas en el proceso de reciclaje de celulares son utilizadas como materia prima para la industria de la electrónica. Esta actividad redunda en los siguientes beneficios:
- Ahorros de Recursos Naturales
- Conservación del Ambiente
- Protección de la Salud Pública